Efecto Impotencia
El propio Presidente Raúl Castro, ha hablado de la resistencia que hacen “algunos “a los cambios o reformas que plantea la Actualización del modelo económico en Cuba, recogida fundamentalmente, en los Lineamientos dictados por el PCC (Partido Comunista de Cuba) y etc. Entonces, podríamos intentar adivinar qué ocurre en relación a la corrupción de un ciudadano actual de este país, políticamente “normal”
Si partimos de esta definición del ciudadano cubano, ya empezamos mal, porque no hay tal ciudadano políticamente “normal” en este país, o sea, están los que se oponen a este gobierno o hacen resistencia de forma abierta y expresa, los abúlicos, que “no” se oponen y disimulan con una doble moral en función del nivel de su oportunismo, en defensa a ultranza de sus intereses, y, un nuevo “modelo” surgido casi silenciosamente, no evidente; las nuevas generaciones de victimas contagiadas del llamado: Efecto IMPOTENCIA (EI).
Los individuos afectados por este Efecto o EI, son aquellos que al inicio de este Sistema de gobierno “Socialista”, por inocentes y confiados, por ignorancia, o por no tener una mejor opción, “creyeron” en él, como un proyecto de vida positivo, justo y esperanzador.
A poco tiempo de sus comienzos, estas personas imbuidas en este espíritu de “creyentes” se esforzaron en tratar de cambiar u ocultar aquellos errores o grietas que se empezaban a vislumbrar y que “creían”, no eran responsabilidad del gobierno Socialista, sino de hombres equivocados o corruptos “mercenarios al servicio del Imperialismo yanqui”, que no entendían la esencia fundamental ni las bondades de un régimen que abogaba “por el pueblo, con el pueblo y para el pueblo”.
Se desgastaron. Se cansaron de la “lucha”, se aburrieron de esperar lo que nunca llegó, se decepcionaron de soñar con un comunismo virtual, con un espejismo inalcanzable, con una utopía quinquenal que devoró sus vidas y las de sus seres queridos hasta llegar a generar un padecimiento grave, El “Efecto IMPOTENCIA”
Ocurre que este Efecto es altamente contagioso y amenaza en convertirse en una pandemia que afecta fundamentalmente a los países infectados de Dictaduras o Totalitarismos, de estadías interminables, sin solución inmediata.
Así, y como un efecto dominó, incontrolable ya, se ha ido sumando a los contagiados iniciales, una masa de mayor número cada vez, de jóvenes nietos, bisnietos, tataranietos y parientes, que han presenciado cómo, aquellos, que en un momento dado eran sus paradigmas a seguir, fueron degradando o disminuyendo sus valores hasta casi desaparecer, aquellos valores, que una día les trataron de inculcar como inherentes a este tipo de régimen, sin lograr convencerlos realmente, por simple incongruencia con la realidad diaria.
Los recién infectados por EI, en su mayoría, ni siquiera conocieron qué significa profundamente la expresión “tabla de valores” por ser descendientes, herederos de corruptos, apáticos o escépticos, que pasaron desapercibidos al mezclarse con los contagiados iniciales, camuflados en sus disfraces de oportunistas que lograron su objetivo, escudándose siempre que se necesitaba, detrás de su mejor “patente de corso”, si se sabe utilizar con astucia y sabiduría; el carnet del PCC. (Partido Comunista de Cuba)
Toda esta nueva masa informe, se fue mezclando en un entramado cada vez más difícil de categorizar y conforma un mosaico confuso de la nueva sociedad cubana, donde el caos y la anarquía van convirtiéndose en el paisaje natural, de un país donde rige la incertidumbre como protagonista de un futuro, donde es imposible atisbar lo que le depara, a una patria que una vez apostó por un futuro paradisíaco, en el cual nadaríamos en la abundancia de valores de un hombre nuevo ideal y perfecto y una prosperidad económica nunca antes alcanzada en toda nuestra historia, después de Cristóbal Colón.
Germina así espontáneamente una Nueva Oposición mucho más peligrosa que la tradicionalmente existente, como un Efecto IMPOTENCIA inevitable.
Surge justamente de ese ojo del huracán, como un karma merecido a todo régimen opresor, que le ha robado a la fuerza, un destino de paz y prosperidad a su pueblo, manifestándose de forma sutil, pero con secuelas devastadoras para los intereses de ese gobierno fascista.
Una Nueva Oposición que incuba dentro de sí el misterio de lo sin rostro, de lo que no se puede contener por impredecible, de lo estallable.
Cuando un pueblo grita en silencio su dolor, queda registrada más allá de su mirada, una tristeza inexplicable y casi mística, donde los gobiernos peligran.