Aramusa28

Sobre Arte y algunas de sus manifestaciones

Archivar para el mes “noviembre, 2012”

casovenganza#4444@chitin.com

 

 
(A todas mis mascotas, hijos amados,  idos en la intolerancia y el desamor)

Yo tengo un gato Antisocial y Disidente.
Sí, sí, no se rían, mi gato disiente de todo y padece una conducta verdaderamente peligrosa.  Dejen, dejen que yo les cuente para que me digan si tengo razón o no.
Miren, la verdad, yo les voy a decir una cosa; si por casualidad ustedes tienen un gato e ingenuamente se creen que son los “dueños” de la criatura, siento decepcionarlos, pero están absolutamente equivocados; ustedes serán los dueños de su cotorra, de su hámster, y hasta de su cocodrilo y de su perro ¡ah!, su perro, eso sí es un animalito inteligente leal, y sobre todo dócil, pero ¿dueño de su gato? ¡No!!!
Tu gato es tu dueño, tu amo, y no sólo TÚ, sino todas tus pertenencias ¿oíste bien? TODAS incluyendo la más importante desde su punto de vista, SU casa (la que era tuya)
Pero volviendo a los conejos de España, digo, al gato de Cuba, resulta que hace unos meses, me encontraba recibiendo un curso de Técnicas de narración, el cual, además de hacerme sentir renovada en muchos aspectos, fue una experiencia súper gratificante para mí, pero como todo lo que comienza termina, llegó el día, que este curso llegaba a su fin.
Yo me encontraba tan entusiasmada y agradecida por lo aprendido, que como una muestra de este sentir mío, se me ocurrió ofrecer mi casa para la celebración de la graduación del curso; por supuesto, no pasó ni por un segundo por mi mente, que yo debiera contar con “alguien” para tomar esta decisión ¿acaso esta no era MI casa?
 Esa tarde-noche cuando llegué a mi hogar como era mi costumbre, mientras me tomaba un pequeño receso antes de tomar un baño, comencé una charla (telepática) con  Chitín, MI gato, (creía yo) donde le comenté sobre la reunioncita que se celebraría próximamente en la casa…!¿?! ¡qué fue aquello!
Conocía  de sus ataques de histeria, pero ya estaba acostumbrada y no les hacía caso, los ignoraba; la mayoría  de las veces eso era suficiente y se calmaba aunque se frustrara por el poco efecto de su despliegue histriónico, pero esta vez, su reacción sobrepasó en mucho mis expectativas; le dio el Ataque de la Croqueta con veri-veri, terminando por arrancarse 10 pelos de la cola, vociferando a voz en cuello, todas las “gaturradas” que quiso;  hasta que de pronto, haciendo una transición estelar, muy controladamente, pero con una mirada que encerraba indescifrables misterios, chilló:
 ¡Disiento! Tú sabes perfectamente, que a mí, no me gusta la gente “colada” en Mi casa, y muchísimo menos “las fiestecitas” porque ahí es donde vienen esas personas idiotas, que no lo entienden a uno, diciendo– “Ay, qué gatico tan lindo, qué esto y qué lo otro” y uno para no hacerte quedar mal, tiene que sonreír con sumisión y empezar con el ronroneo y mostrar la barriguita bocarriba, como una cucaracha muerta.
– ¡Yo soy un gato con personalidad propia, chica! ¡Me gusta el silencio!
¡Soy antisocial, no soporto que me toquen, ni que se sienten en Mi sillón y me lo llenen de no sé qué olores apestosos! Y para colmo, siempre aparece un imbécil de última hora a difamar del honor de los “infelices gatos”, con el consabido cuento que se pasan de generación en generación de – “Yo tenía una tía, que me contó de un gato diabólico que sin ton ni son un día se abalanzó sobre su dueña y la degolló.”
– ¡Chicaaa, qué era eso un gato o un dinosaurio! ¡Que visite a Mi Psiquiatra!
 ¿Acaso era Supercat? No te percatas, sonsa, que en su fuero interno, lo que ocurre es que no nos soportan. ¡Nos discriminan! ¡Bah, a otro gato con esa espina! Repito. ¡Disiento! ¡No y no!  Si insistes en tu Fiesta te la voy a boicotear. Soy hasta capaz de… de… ¡de eso mismo vaya! ¡quedas advertida!
Y con esa facilidad que tienen estos animalitos para lograr la relajación, mejor que el mismísimo Buda, al segundo, cayó en un profundo letargo, oyéndose tan sólo sus ronquidos (la Superfigura roncaba)  Digo lo de Superfigura, ya que Chitín poseía una muy saludable autoestima, al punto de decir, que él era el portador del  ADN mitocondrial del gato original (después supe que tenía razón) y por tanto, era un lujazo para mí, ser su dueña… ¿de dónde sacaba esas cosas Chitin? Yo no le contradecía, ¿para qué? hubiera sido inútil y además, estaba aquello de la lástima.
Me quedé anonadada, nunca antes lo había visto así. Sé que Chitín es un gatico con poca resistencia a la frustración, al cambio, el pobre, tuvo una infancia muy traumática.
Conociéndolo como creía que lo conocía, no me dejé impresionar por sus amenazas y continué con mis planes, haciendo caso omiso de sus bravuconadas, convencida de que con mi indiferencia pondría fin a sus pataletas de gato disfuncional.
Y llegó el día en cuestión, todo transcurría mejor de lo esperado; los invitados se divertían, pues habíamos improvisado un escenario entre la sala y la saleta de mi casa,  donde algunos cantaban, decían un poema, en fin, cada cual a su aire, incluso, entre todos organizamos un pequeño refrigerio, que degustamos con el hambre vieja típica de muchos cubanos. Estaba tan ocupada haciendo las veces de graduada y de anfitriona, que realmente ya casi había olvidado a Chitín y sus aventuras.
 Pasado un tiempito, cuando me encontraba fascinada escuchando la interpretación de un tango, por una de las también graduadas; siento (con mi Tercer ojo) a Chitín, que se deslizaba sigilosamente, por detrás de mí, como aquél que no quiere ser descubierto, dirigiéndose hacia la terraza. Por mucho que trataba de hacerme la que no me percataba de nada, de hacerme la chiva con tontera, algo me decía que lo siguiera.
Sin proponérmelo del todo, mi cuerpo se fue levantando del asiento y como hipnotizada y olvidando lo que quedaba atrás, fui tras él,
Llovía a cántaros en ese momento y cuando me acerqué para acabar de enterarme lo qué se traía Chitín entre garras, me topé con una mirada enigmática y una sonrisa siniestra de sus rubios bigotes.
 Sin darme tiempo a reaccionar, se descolgó como un gajo arrancado por sorpresa, cayendo desde la baranda de la terraza, justo hacia donde lo esperaba en esos precisos instantes, el Rubio, el gato más temible del área, para dilucidar una querella pendiente entre ellos, hacía mucho.
Era una cadena de sucesos tan inesperada, que me quedé paralizada, a punto de una alferecía.
Sólo se sentían aullidos espeluznantes, Plaff, Zass, Pracatán, Pú, Pá, Páfata, y…silencio.
Fue entonces y no sé cómo, que logré reaccionar; me mandé a correr y bajé disparada la escalera diciendo ¡ya mi´jito, ya va tu mamá en tu ayuda!
 Cuando llego ¿qué veo? bueno qué no veo, pues comenzaba a obscurecer y lo único que podía adivinar era una bola que giraba y se revolcaba en un charco pantanoso. Por experiencia de zarpazos anteriores, sé que no es posible intervenir en este tipo de guerra entre “animalitos” y esperaba expectante un respiro que me permitiera poder agarrar a Chitín y terminar este desafortunado incidente, pero, sin una aparente razón, repentinamente, salieron como un bólido uno tras otro metiéndose por un estrecho pasillo, tan estrecho, que malamente cabían ellos dos; y ahí mismo los perdí de vista pues la obscuridad no me permitía verles ni un pelo.
 Comencé entonces, una búsqueda casi a ciegas por toda el área, yendo y viniendo de un lugar a otro, obsesivamente, sin resultado posible, hasta que…de pronto, algo me hizo recobrar la cordura y caer en cuenta de que en mi casa, hacía un siglo, yo había abandonado a unos invitados y una fiesta de graduación, de la cual yo era la anfitriona. ¡Qué vergüenza!  Haciendo un esfuerzo por reaccionar con sensatez, me traté de convencer de que ya Chitín aparecería (si quedaba algo de él) y aunque doliéndome el alma con corazón y todo, subí casi en puntillas las escaleras, con la secreta ilusión de que no hubieran notado al menos, “toda” mi ausencia.
Apenas me vieron subir, los que todavía quedaban de mis invitados, cuando evadiendo mi  mirada, se apresuraron a despedirse los unos de los otros, ignorándome soberanamente, sin darme apenas tiempo ni de emitir aunque fuera una disculpa tardía.
Pero la verdad señores, yo estaba a punto de derrumbarme de tanto stress y no tenía deseos ni energía para más; me sentía totalmente crispada, angustiada e incomprendida, así que en lugar de gastarme en explicaciones, traté de disimular con una sonrisa forzada, como única opción de disculpa que me dejaron, hasta que todos se fueron marchando poco a poco, para mi alivio.
 Necesitaba espacio para organizarme en una estrategia nueva, pues pensándolo mejor, tal vez, todavía Chitín no habría muerto y quizás con buena suerte, sólo estaría despedazado por un rincón obscuro, boqueando, necesitando una mano amiga, perdido y desorientado con frío y con hambre.
 Ante estos pensamientos y quizás por la urgencia de la situación, me animé un poco y decidí continuar la búsqueda, pero…nada, lo mismo; hasta que llegado un punto, realmente ya sin fuerzas, claudiqué.
Me disponía ya a renunciar; pero fue justo ahí, cuando iba a subir otra vez las escaleras hacia la casa, que me pareció percibir vagamente, un aullidito tenue y asustado, que me recordaba la voz de Chitín; casi se me paraliza el corazón, casi me quedo sin aire, pues no quería ni respirar para oír bien y de ser él, no hacer ningún movimiento brusco que lo espantara y volviera a desaparecer. Agucé los sentidos al máximo y descubrí que el sonido procedía del mismo pasillo estrecho por donde había escapado antes, junto con el Rubio.
Pero transcurrían los minutos y Chitín no salía ni se movía, supongo, que aterrado con la posibilidad de encontrarse de nuevo con el Rubio. Ni siquiera me contestaba, él, nada menos que él, que era tan expresivo, mudo.
Finalmente, al cabo de dos horas de buscar las soluciones más disímiles y de agotar los recursos de mi imaginación más creativos, sin hallar la solución al casovenganza#4444@chitin.com se me ocurrió una salida desesperada.
Llamando a la puerta de la vecina (que al salir a esa hora de la noche, me miró con cara de asesina y balbució un sonido ininteligible, todo lo cual ignoré) casi le ordené, que tirara un jarro de agua por su ventana (que daba al pasillo) a ver qué ocurría y me imagino que obstinada y para salir de mí y de mi dichoso gato, así lo hizo.
 ¡FUÁCATA! (el agua) pasaron unos segundos y… fue así que lo vi venir hacia mí; pero ¡claro! yo esperaba un pobrecito gatico todo arañado magullado, mojado y tembloroso. Y cuál no sería mi sorpresa al verlo salir pacientemente, casi orondo, casi seco y sin un rasguño.
No entendía nada, pero lo cargué apresuradamente y lo abracé y besé entre aturdida y alegre, entrando por fin con Él entre mis brazos, como con un gran trofeo, a Mi casa.
 Silencioso, se dirigió directamente a su sillón preferido y con la autoestima un poco maltratada, pero sin quererlo demostrar, se arqueó exageradamente para hacer bien visible, a pesar de todo, su magnificencia inmaculada, y comenzó a lamer tranquilamente su pelo largo y rubio cenizo (por el churre) con la disimulada intención, de borrar cualquier mancha causada a su dignidad; hasta que, mirándome de forma penetrante y cargadita de rencor me espetó:
¡Te lo dije! No me gustan las “fiestecitas” en Mi casa.  ¡A otro gato con ese muermo! ¡Abajo el Apartheid gatuno! ¡Esto es una Violación de los derechos del Gato!  ¡DISIENTO!
Y acto seguido, estirándose a todo lo largo, como siempre acostumbra, colocando sus paticas traseras extendidas hacia atrás como los gatos de la Realeza Egipcia y sólo después de un gran bostezo, se durmió relajadamente sin que se escuchara otro sonido en la habitación de SU CASA, a no ser el del Shock que bullía dentro de mí, a punto de estallar.
¿Tengo o no, un gato ANTISOCIAL y DISIDENTE?

analuisa.rubio@yahoo.com

27/11/2012

RENUNCIA

                                                                                 

La Habana 10 de noviembre de 2012

RENUNCIA

A: Carta a Raúl Castro Ruz, Presidente de Cuba

De: Ana Luisa Rubio.  Actriz, Lic. Hist. del Arte, Poeta y Bloguera

Domicilio: Calle B #205 e/Línea y 11. Vedado. Habana. Cuba

El qué y el quién

Casi 10 largos años de sufrir todo tipo de agresiones físicas y morales por parte de miembros del Minint y compañía,  particularmente de la PNR, y DSE y dos de las cuales me han producido secuelas de discapacidades motoras por las que debo ser intervenida quirúrgicamente lo antes posible, según opiniones médicas muy reconocidas por su gobierno y a pesar de ello seguir recibiendo ahora dos nuevas golpizas por parte de altos miembros de la policía, lo que ya no sólo empeora sino hace peligrar mi vida y sobre todo mi locomoción imprescindible para sobrevivir, ya que como conocen ustedes perfectamente  soy una mujer mayor de 60 años, vivo sola y sin familia en Cuba. Esto se ha sabido aprovechar por quienes les conviene, pues esta condición me hace totalmente vulnerable a sus complots y a todas las leyendas a mi alrededor que me desacreditan y que han sabido crear y difundir, como la mala hierba, para confundir y atemorizar cualquier opinión que ose escucharme o ayudarme.

Pero han sido fundamentalmente estos dos últimos hechos los que han levantado una total alarma de peligro para mi vida

  1. La agresión violenta  a mi persona por parte , del  Capitán Michael Jefe de Unidad de PNR (Policía Nacional Revolucionaria) de 21 y C en el Vedado, Habana,  junto a cuatro (4) subalternos  el pasado 22 de julio de 2012 y que a pesar de existir testigos visuales, un hombre una mujer que no aparecen  y un certificado médico que han desaparecido y luego de hacer la denuncia a la Fiscalía Militar en Tulipán y Boyeros, tres (3) Tenientes Coroneles me citan a Zapata y C y  sin permitirle entrar conmigo a mi abogado, responden entre otras faltas de respeto que “el hecho no se comprueba” o sea no existió.
  2. Negación de ayuda de una patrulla a socorrerme encontrándose frente a mi casa el 28 de Septiembre 2012 en otro hecho y desapareció. Lo que fue denunciado a Fiscalía Militar, sin respuesta.
  3. Nueva agresión de Jefe de policía y encierro en calabozo.

El cuándo, el dónde y el cómo

En la tarde del día 9 de Noviembre de 2012 al dirigirme a la unidad de la PNR de Zapata y C  (ya no voy a 21 y C, evitando a Michael) para hacer denuncia como único medio de defensa, o al menos de constancia, de la amenaza que me realiza un proyecto de asesino que vive en los bajos de mi casa, el cual como represalia y provocación preparada por quienes los protegen, luego de asesinar a un gatico muy amado por mí,  me amenaza de que me hará “lo mismo que al gato” y se abalanza hacia mí lo que logré evitar escapando  y encerrándome en mi casa.

Cuando intento hacer la denuncia, en Zapata y C, una vez más el oficial Jefe de la PNR, de todo el Municipio Plaza al menos por ese día, según sus propias palabras, y nombrado Manuel, se niega a aceptar una denuncia oficial y tampoco a entregarme un mínimo de constancia de que yo había realizado esta declaración y cuando le pregunto por qué responde que “porque le da la gana”.

Empiezo a increparlo de su violación de los artículos de la Constitución de la República y de la Declaración de los  Derechos Humanos, parece que lo aturdió “tanta basura” y me comienza a “conducir” al calabozo “por desacato” pero ya entrando al otro pasillo, casi a la vista de los civiles que se encontraban en el salón principal (posibles testigos) me reventó la espalda contra la pared al punto de que sentí como si me sacaran los pulmones por la boca, si no me mató, fue porque se puso en el medio su oficial superior y de alguna manera amainó algo, pero no pudo evitar que lo apartara y “nuevamente” fuera tirada  al piso arrastrada y etc. y encerrada en el  calabozo, donde los policías me gritaban “vete mercenaria o llama EE:UU a OBAMA para que te proteja”

Al rato, quisieron sacarme, pero como yo sabía que esa “bondad” era para que ese hecho “tampoco se comprobara”: decidí acabar aunque me costara la vida, de una vez y por todas con esta situación vergonzosa que me ha convertido en el hazmerreir de ellos y dado lugar a la negación de los que me debían proteger y apoyar, por lo que me negué pidiendo la presencia de un superior.

Como respuesta me arrastraron de nuevo, me sacaron a golpes y empujones por una salida trasera que lleva a Zapata vejándome y burlándose hasta que sin esperarlo yo, apareció   un hombre “casual” con un perro muy grande, que me injuriaba delante de ellos mientras se reían y ofendían también, pero yo amo a los perros y este infeliz pobre instrumento, ni se movió y creo que era el único que me miraba con tristeza. Viendo esto me metieron en una patrulla a empujones y apretones en la cabeza y me llevaron con amenazas a mi casa.

Me bajé al llegar, di la vuelta y regresé pienso que en 20 minutos, al centro de la calle frente a la susodicha unidad de la PNR de Zapata y C y empecé a gritar denunciando a gritos a Manuel, de asesino, esbirro, fascista, exigirle mi derecho a mis ya ahora, dos denuncias y defensa y a dar Vivas a los Derechos Humanos.

Veía los balcones con personas que entraban y salían, otros se quedaban, otros pasaban y me hacían señales de V con sus manos, pues grité quién yo era y mi nombre y di continuos Vivas a los Derechos Humanos, durante casi una hora supongo. Sabía lo que me pasaría pero no iba a dejar que una vez más dijeran “el hecho no existió”. Al fin, después de 10 años, habría testigos visibles, el pueblo, aunque no hablen por miedo a sufrir lo mismo que yo.

Si no me “cargaron” antes, fue porque un turista, del que no digo aquí su nombre y nacionalidad para no complicarlo, aparentemente despistado, se me acercó asombrado me enseñó sus documentos y yo le entregué mi tarjeta de presentación “por si acaso” el cual se mantuvo como media hora haciéndome preguntas, quizá sin saberlo protegiéndome con su presencia aunque lógicamente en un momento dado se marchó, quizá, no sé, por miedo “a sus intereses” quién sabe.

También había una guagüita de turismo con personas dentro mirando.

Cuando todas esas “personalidades” se marcharon, Ana nuevamente al calabozo, pero esta vez aunque me condujeron a la fuerza, ya no me pegaron violentamente, sólo lo ya acostumbrado.

Ahí algunos trataron de pedir disculpas, que ellos eran buenos y una mujer policía joven que parece haber confundido los roles y olvidar que la actriz era yo y no ella, me dijo que era mi admiradora y creyendo que yo le creía, trató de sacar toda la información posible y yo le seguí el juego (tenía fiebre de una neumonía que me habían diagnosticado ese mismo día, horas antes y me faltaba el aire) entonces le respondí lo que me convenía, hasta que cumplió su misión y se fue, sobre todo cuando pedí se me sacara certificado de golpes de Manuel,  lo que  nunca aceptaron hacer.

Cosa que yo logré, aunque me miraron con desconfianza las médicos al otro día al salir del infierno, demostrando éste, “Traumatismo intercostal” con tratamiento y certificado por diez días” ( aunque ellos saben que son más días, los médicos en Cuba tienen miedo y son muy cautelosos con este tipo de certificados y si no vas con la policía no te lo dan, y si vas con ella se lo entregan a la PNR y en mi caso se pierden) Cuando logro uno de estos sé que estuvo presente la mano de Dios.

Pasé sed toda la noche y necesitaba tomar líquidos, pues no tienen vasos para los “invitados” y aunque uno de ellos me brindaba el suyo, (una buena persona) decidí no hacerlo casi para no molestarlo, pues esa acción de ir al baño, al mi celda no tener, era muy complicada. Comer ya no me importaba, ni lo haría, aunque ni siquiera me lo propusieron.

Los horrores, el escándalo ensordecedor, la celda a punto de chorrear agua por la enorme filtración, sin manta para el frío, sin una simple colchoneta y la dureza y frialdad del banco de hormigón donde apenas cabía acostada, la sodomia, y el maltrato a jóvenes y el abuso de poder de los policías a detenidos de esa noche quisiera poder borrarlos de mi memoria algún día.

Nunca me permitieron hacer una llamada como me corresponde por Ley.

Cerca de las 11a.m de la mañana siguiente, apareció con la mayor prepotencia del mundo, aparentemente apurado e impaciente por su gestualidad el Jefe máximo de todo el Municipio Plaza, que no se presentó  hasta mucho después pues él se supone tan importante, que yo debo conocerlo sólo de verlo, el cual se nombra Frank. Me sacó de mi celda,  me dijo que subiera y con toda la descortesía clásica, me pasó a una oficina donde la “conversación con este individuo fue tan ofensiva irrespetuosa y abusiva que si no estoy presa ahora, pues me amenazó de acusarme de desacato, fue porque mi pobre Gremlim, mi perro, mi hijito, estaba sólo y sin comer y está ciego y se asusta mucho y se deprime cuando no me ve, de lo contrario todo su atropello hubiera terminado muy mal sobre todo para mí.

Dice Frank que:

Si continúo con “mis problemas” me van a obligar a mudarme de mi casa (soy propietaria)

Si sigo, me van a encerrar en Mazorra, Hospital Psiquiátrico de la Habana, para siempre y lo perderé todo y si los médicos no lo aceptan como hasta ahora, ya habrá “alguno” que lo acredite.

Que “tú te salvaste que yo no estaba”, que sino…?

Que si tú ofendes un policía, él te puede pegar ¿o es que ellos son de piedra?

Que el del PCC que metió un palo por la ventana del cuarto y rompió mis bafles y la hija que le cayó a ladrillazos a mi puerta para entrar a la fuerza a la vista de todos no se les sancionó, debe ser, porque un grupo como de veinte personas que él, Frank, vio esa mañana “dicen” que soy una indeseable.

Que la del caso del  polaquito que se atravesó en mi garaje y no me permitía pasar a unos amigos a mi propiedad, como le puse un papel en el parabrisas como advertencia, diciendo que llamaría a tránsito si no se retiraba (llevaba días haciendo lo mismo) y como respuesta la emprendió a pedradas contra mi casa y rompió una ventana antigua y costosa de reparar para mi, según Frank, figúrate, no te soportan por indeseable ¿y por eso no han procesado esa denuncia ni vino investigador? ¿Por eso se pierden también los certificados que demuestran lo que me hacen?

Que la que me amenaza con cuchillo y comete violación de domicilio y rompe mis cristales traseros y plantas ellos no aceptaron denuncia porque, “tendría sus razones” (ex candidata a delegada)

Lo que no menciona Frank, es el verdadero trasfondo de este horror en que vivo, los motivos políticos, esa respuesta no me la dio porque aunque traté de hablar de ello, evadió el tema.

Están tratando y lo han logrado de hacerme parecer un monstruo, al punto que Durán, DTI (Departamento Técnico de Investigación) y Coordinador de los CDR (Comités de Defensa de la Revolución), se dedica a decirle a cualquier patrullero que venga a intervenir por algo, que hace años, yo le tiré un jarro de agua caliente a unos niños ¿cómo es posible que alguien pueda creer semejante atrocidad? ¿Dónde está esa denuncia que ninguna madre ha hecho nunca contra mí? ¿Cómo camino libre y sin antecedentes penales, todavía?

Quieren implicarme en un delito común grave. Dios no lo ha permitido

¿Hasta qué punto voy a ser demonizada?¿Ya se olvidaron quién yo fui por 50 años de mi vida?

Dice Frank, el cual aparenta más de 50 años, que él no me conoce, que nunca me había visto antes.

No importa Frank, el pueblo sí, y muchos me quieren y me lo demuestran diariamente de muchas maneras, a pesar de todo, incluso aunque difieran de mis criterios políticos, esa es la verdadera Democracia, lo otro es Dictadura o Fascismo.

Estaban presentes el famoso Manuel, el de la golpiza, orondo de sentirse tan apoyado y liberado de responsabilidad por su jefe Frank, quien le cree incondicionalmente diciéndome a mí, que “Manuel era incapaz de agredir a nadie” y como me indigné porque me acusaba entonces de mentirosa, le volví a decir a Manuel delante de él, asesino, cobarde y descarado. claro, fui rápidamente “neutralizada” (como dice Manuel que fue lo que él me hizo) con una amenaza de encerrarme de nuevo en calabozo, con acusación por desacato. Manuel miraba sonriente.

Era tan poco serio todo, que oficiales que pasaban porque la puerta estaba abierta, en un asunto delicado, creía yo, se detenían entraban y daban su opinión, no a mi favor por supuesto.

Como colofón, Frank, no me dejaba terminar de explicarme, todo el tiempo amenazante, y de pronto sin ninguna educación me interrumpió en algo y dijo que investigaría y seguiría mi caso, de cerca, con CDR, FMC, etc. ¿Pero de qué hablamos?

En todas las farsas de investigación que se han hecho, las únicas opiniones que son oídas son las de los propios agresores, como miembros del PCC, y Durán que es el  DTI y Coordinador de CDR o sea el Sheriff del pueblo y corrupto inconfeso,  FMC (imparcial, creo yo) Delegado, con todos sus acólitos y toda una turba de personas soeces, vulgares frustradas, mezquinas y cobardes, con demasiado miedo a perder las miserias que creen tener y que además piden a gritos que “mi casa me sea quitada” ¿De qué vamos entonces?

Estos métodos no son nuevos para los cubanos

Aceptaron finalmente hacerme la denuncia que fui a hacer originalmente, de la cual no me dieron la copia que está establecida con un papel y un sello especial, sino otra que no dice exactamente lo mismo que la que ellos se quedaron, pero ya era suficiente y demasiado y me marché.

No tengo salud ni economía para seguir yendo de un lugar a otro (tengo que pagar taxis muchas veces, por mi condición física) buscando Justicia, de una fiscalía a otra, de un abogado cobarde a otro o de ningún lugar a otro, para al final, nada. Demasiado terror.

Me acaba de informar mi jefe, que posiblemente me retiren el miserable subsidio que me pagan de $145. pesos cubanos mensuales porque no me pueden dar trabajo ya que “nadie quiere trabajar conmigo”, ¿Y qué pasó con los que trabajaron conmigo por cuarenta años? ¿Qué pasó con la directora de la TV que trabajaba feliz conmigo hasta un lunes de septiembre de 2011, cuando le censuraron el último programa que hicimos juntas y no salió al aire?

He tratado de rentar una habitación de mi casa en pesos cubanos y el acoso de ustedes no me deja.

¿De qué vivo? Me pareció oír que usted decía que en Cuba “nadie será desprotegido, nadie será desamparado.” ¿Habré oído al revés?

Yo creo que ya no me queda mucho por ver en este país pues siento que mi vida se acorta ante cada nuevo horror que vivo, pero a pesar de ello y de un patrullero que esa madrugada me gritó “ojalá te maten para salir de ti”,  cuando  trataba de atraparme en uno de los momentos que  yo  le gritaba a Manuel frente a la Unidad de Zapata y C, y para escaparme de él y no porque quisiera morir,  me paré con los brazos abiertos en cruz frente a los carros que venían, que cortésmente se apartaban y miraban pero no ofendían como hacen en general los cubanos con los peatones que se les atraviesan en la vía; callaban y seguían quizá por lo que oían o por pena o por saber lo que les ocurriría si se involucraban.

Evidentemente Dios está metido en este asunto, por lo que hace mucho rato, la muerte física no me preocupa. Si muero como represalia por esta carta, ya estoy preparada, y en definitiva yo partiré sólo cuando Dios lo disponga, sólo que me gustaría agregar al final de este circo romano:

 “Ave Cesar, los que van a morir te saludan”

 

El por qué

Soy la única actriz cubana de la Radio y la Televisión Nacional o sea visible en los medios y viviendo dentro de Cuba, que al menos hasta donde yo conozca, en los últimos 10 años se haya atrevido a manifestar ante el mundo, de forma activa, su libre opinión y de defensa a los Derechos Humanos.

Un día decidí ser libre como nací y para ello tenía que perder ese miedo pegajoso a usted y a quien le antecedió que me perseguía, como a todo aquel que no piense torcidamente como ustedes.

Tengo un carácter podrido de tanta impotencia acumulada, tengo un carácter difícil de comprender, y no acepto que se violen mis derechos, pero soy una persona pacífica.

Usted no me gusta ni creo en usted, pero nunca le haría daño, a pesar de todo el que he recibido de usted, no es mi naturaleza.

Simplemente, no acepto su gobierno, no lo quiero para mi país.

Respéteme.

 

Conclusión

En estos momentos de mi vida no estoy afiliada a ningún partido político, ni pertenezco a grupo alguno, me declaro, absolutamente libre de opinar, pensar, creer, imaginar, escribir y decir y de realizar todo acto que dependa de mi voluntad, sin daño para otro.

En cualquier país civilizado se juzga al ser humano por sus actos, no por su filiación política ni su libre expresión u opinión, lo contrario se llama Discriminación y es una violación tanto de la Constitución como de los Derechos Humanos.

Me encanta Martí, mi blog Aramusa28. worpress.com en Internet, a donde acudo a disfrutar publicar mi poesía, denunciar toda injusticia posible, informarme debidamente y a adquirir nuevos conocimientos, todo lo que constituye un derecho universal, comienza con una frase de Martí.

“Perdón por esta culpa mía de ofrecer un haz de relámpago en vez de un ramo de rosas.

Si mis jardines están hechos de relámpagos, qué otras flores puedo ofrecer que las que están en mi jardín”

 José Martí

Soy quien ustedes hicieron y estoy donde ustedes me llevaron.”

 Ana Luisa Rubio.

 

Señor Presidente de la República de Cuba, su difunta esposa, luchó toda su vida por los derechos de la mujer y sobre todo, contra el abuso de género.

Será una vergüenza y una maldición para su raza, si usted no hace algo pronto, para impedir que las mujeres cubanas, especialmente las mujeres de opinión diferente a la suya, sigan siendo golpeadas, maltratadas y demonizadas por los militares del país que usted representa.

No soy fácil de reciclar, eso me hace muy “conflictiva” en Cuba.

A partir de mi misma, en plenas facultades mentales según certificados médicos en mi poder y sin que ninguna potencia extranjera me manipule, ni me compre, me niego, a apoyar nuevamente alguna petición de diálogo con su persona, simplemente yo en su lugar, tendría que pensar seriamente ya, a partir de ahora, ¿merezco seguir presidiendo mi país?

También dijo Martí:

“Nuestro vino es amargo…”

Dice Ana Luisa:

“…no estamos obligados a tomarlo así”

 

 

analuisarubio@yahoo.com

10 de noviembre de 2012

 

      

ENMIENDA DE GRATITUD

ENMIENDA DE GRATITUD

Le agradezco Sr. Presidente,

__ ¿de los dos, a cuál?

___da igual, es el mismo perro

con diferente collar.

Le agradezco todo su atropello,

le agradezco toda su maldad,

tanto abuso ya en mi cuerpo

sólo ha causado que crezca,

que madure con carburo,

pues cada golpe me ha sido,

espuela a mi voluntad,

y enseñanza espiritual.

Le agradezco Sr. Presidente,

__ ¿de los dos, a cuál?

__da igual, es el mismo perro

con diferente collar.

Le agradezco tanto llanto,

tanta tortura mental.

Largos años de soledad forzada

y de incomprensión fatal,

sólo me lograron

revelar,

en mi injusta indefensión,

que todo lo que ocurría

era una “oportunidad”,

de crecer en el día a día,

poco a poco, un poco más.

Le agradezco Sr. Presidente,

__ ¿de los dos, a cuál?

__ da igual, es el mismo perro

con diferente collar.

Pero si me lo pienso otra vez,

si me lo vuelvo a pensar,

debo mi gratitud enmendar.

No son ustedes(los dos)) Presidentes,

los que me regalaron la vida,

fue mi Dios Omnipresente,

el que me los puso a ambos

junto a toda su pandilla,

en mi camino a estorbar;

ser mi piedra de tropiezo”

(ay de ustedes ya por eso)

en este Infierno Socialista,

los dos se pueden quemar.

Mientras, el tiempo sufrido,

me ha servido de lección,

liberando mis fronteras

y depurando mi alma

como crisol tras la hoguera.

Enderezando el camino

y ya limpia mi ceguera,

reconoceré la Serpiente

que mi talón ha mordido;

y pisando a mi enemigo

no me volverá a engañar

con tanta urdida patraña.

Muerto entonces el perro

que mordía mis entrañas,

¡la rabia se va a acabar!

@na

19 de noviembre de 2012

Navegador de artículos