Aramusa28

Sobre Arte y algunas de sus manifestaciones

Archivar para el mes “marzo, 2013”

Por si acaso

A mi amigo, Ángel Santiesteban.

Cuando estés allí,

solo con Dios,

aguza tu espíritu y mira

la esquina norte.

Una desvencijada sombra

agazapada, mueve sus alas

y te sonríe.

En tu empeño se ha obstinado

sin excusa, acompañarte;

es la mía.

No la toques, es huraña,

nada espera,

sólo vela, por si acaso

se te antoja conversar.

analuisa.rubio@yahoo.com

27 de febrero de 2013

Grafomanía

Para Ángel Santiesteban (escritor sentenciado injustamente, entre otras, por letra inclinada )

 Se oyen allá muy lejos los gritos de todas las palabras inclinadas, reunidas en una gran asamblea de protesta pues un grafólogo truqueado asegura saber muy bien la identidad del perpetrador de un delito por su caligrafía acostada.

Se ha cometido un crimen semántico Se ha inclinado demasiado la a A y se ha torcido tres grados menos la B. La L no estaba tan gacha y el lunar de la i tira equivocado a la derecha y se ha escriturado jorobado.

A la T le ha nacido una chepa y ya no se sabe si es T o es P pero ciertamente ambas andan corcoveas. Tan chata se ha quedado la N que la G la sobrepasa  y se escucha a la E asombrada hacia su izquierda, protestando con energía, eeeeeeeeeeeeh!!!

En medio de este caos de las “grafas” un grafólogo indignado y maniqueo, armado de un  gran grafómetro, trata de medir la grafía de aquel  autor implicado. Mas las letras, caprichosas se acomodan a su aire e intercambian entre artistas su lugar, dependiendo casi siempre del tamaño de la emoción.

Ola enana, ola alta, ellas crecen o se esconden en la punta del pincel, al calor de aquellos soles que el poeta inspirado les dibuja en el papel.

Si  a esa S de la porfía  tú la miras muy de cerca con especial atención, el día que la crearon andaban los trazos sueltos, atrapando las verdades de opinantes con razón y las letras solidarias al unirse en las palabras que salían del corazón, se trocaron entre ellas para confundir a las tropas que las pretendían borrar, torciéndose al lugar contrario que le dio su original autor, con la intención previsora de que nadie descubriera esos  mensajes cifrados que cada una de ellas esconde en su inclinación, ni  que tampoco se sepa al final del peritaje,  quién de ellos, los artistas, la escribió.

Aunque un grupito osado, que no teme a los grafistas, guiadas por mano de escriba artista y atreviéndose a lo que fuera, se logró organizar escribiendo para la historia una frase proverbial.

¡Libertad! para Santiesteban! (el de la “letra inclinada”), y para todos los cubanos que la escriban igual

analuisa.rubio@yahoo.com

27 de febrero de 2013

Meditando con los poetas # 4 (sólo por una fugaz semana)

«Hay un tiempo para nacer…hay un tiempo para morir»…y hay un tiempo para hacer un alto en el camino y meditar…de verdad. Lo demás, Vanidad de vanidades es.(Eclesiastés, cualquier versículo)

Cuando se suceden tantos eventos, sucesos, dolores,injusticias,  tristezas, alegrías, sinsabores, exitos, decepciones y así sin descansar, como un torbellino que te vira al revés, que te endereza de nuevo, que te transforma, te ensucia, te purifica, te alza o te entierra…hay que parar, hay que detenerse por un instante, hay que sentarse como el árabe a la puerta de tu tienda y…meditar…meditar… («sólo en el silencio se oye la voz de Dios»)

Hay que tomar distancia y dejar de oirse uno mismo, hay oir el viento y sus murmullos, hay que oir las olas y sus secretos casi inaudibles, hay que oir la vida y a los que están despiertos, buscando, buscando, más allá, más alla, donde no se oye, se siente.

Cuando al fin encuentras ese lugar fresco en la hierba de remotas geografías, siéntate, relájate y escucha con los oídos del alma , la voz de sonidos reunidos de infinitas almas, que sólo quieren cómo tú que llueva amor.

Entonces, sólo por un instante eterno, calla y deja que otras luces te revelen lo que dejaste de oir y creías  perdido.

analuisa.rubio@yahoo.com

 

Del libro “El canto del pájaro”.

MEDITANDO CON LOS POETAS #2

Del libro “El canto del pájaro

Antony de Mello

  1. El cielo y el cuervo

Una vez volaba un cuervo por el cielo, llevando en su pico un trozo de carne.

Otros veinte cuervos se pusieron a perseguirle y le atacaron sin piedad.

El cuervo tuvo que acabar por soltar su presa. Entonces los que le perseguían le dejaron en paz y corrieron, graznando, en pos del trozo de carne.

Y se dijo el cuervo: “¡Qué tranquilidad…! Ahora todo el cielo me pertenece”

Decía un monje zen: “Cuando se incendió mi casa, pude disfrutar por las noches de una visión sin obstáculos de la luna”.

  1. Ideología

Un hombre no es cruel por naturaleza. Se hace cruel cuando es infeliz…o cuando se entrega a una ideología.

Una ideología contra otra; un sistema contra otro; una religión contra otro; una religión contra otra. Y en medio, el hombre, que es aplastado.

Los hombres que crucificaron a Jesús probablemente no eran crueles. es muy posible que fueran tiernos maridos y padres cariñosos que llegaron a ser capaces de grandes crueldades para mantener un sistema, o una ideología, o una religión.

Moraleja: Si tienes que escoger entre el dictado de un corazón compasivo y las exigencias de una ideología, rechaza la ideología sin dudarlo un momento. La compasión no tiene ideología.

  1. La palabra hecha carne

La palabra se hizo carne y acampó entre nosotros…

Resulta penoso comprobar los denodados esfuerzos de quienes tratan de convertir de nuevo la carne en palabras. Palabras, palabras, palabras…

  1. La pregunta

Preguntaba el monje: “Todas estas montañas y estos ríos y la tierra y las estrellas… ¿de dónde vienen?

Y preguntó el Maestro: “Y de dónde viene tu pregunta?”

¡Busca en tu interior!

  1. Fabricantes de etiquetas

La vida es como una botella de buen vino. Algunos se contentan con leer la etiqueta.

Otros prefieren probar su contenido.

Pero ¡ay! ¡No tengo tiempo!

Estoy demasiado ocupado en aprender a descifrar etiquetas y en producir las mías propias. Pero ni siquiera una vez he sido capaz de embriagarme con el vino.

  1. Una nota de sabiduría

No enseñar a un hombre que está dispuesto a aprender es desaprovechar a un hombre. Enseñar a quien no está dispuesto a aprender es malgastar las palabras”.

  1. Nasruddin ha muerto

Cuando la realidad choca con una creencia rígidamente afirmada, la que sale perdiendo es la realidad.

  1. Mirar a sus ojos

Tenemos absoluta seguridad de que ocultan ustedes un traidor en la aldea…si no nos lo entregan…vamos a hacerle la vida imposible a usted y a su gente…

la aldea ocultaba a un hombre que parecía ser bueno e inocente… ¿qué podía hacer el alcalde ahora que veía amenazado el bienestar de toda la aldea?

El cura y el alcalde pasaron toda una noche buscando en las Escrituras y al fin apareció la solución… “Es mejor que muera uno solo por el pueblo y no que perezca toda la nación”…el alcalde decidió entregar al inocente…fue cruelmente torturado…Por fin fue ejecutado

Veinte años después pasó un profeta por la aldea fue directamente al alcalde y le dijo “¿Qué hiciste? Aquel hombre estaba destinado a ser el salvador de este país”…

¿Y qué podía hacer yo?…El cura y yo estuvimos mirando las Escrituras y actuamos en consecuencia”

Ese fue vuestro error, dijo el profeta.

Mirasteis las Escrituras, pero deberíais haber mirado a sus ojos”.

  1. Gritar para quedar a salvo… e incólume

Una vez llegó un profeta a una ciudad con el fin de convertir a sus habitantes…hasta que no hubo nadie que escuchara las palabras del profeta.

Cierto día un viajante le dijo al profeta: “¿Por qué sigues predicando? ¿No ves que tu misión es imposible?”

Y el profeta le respondió: “Al principio tenía la esperanza de cambiarlos. Pero si ahora sigo gritando es únicamente para que no me cambien ellos a mí”

Anthony de Mello (1931- 1987)

Escritor y poeta

Sacerdote católico y Místico

Meditando con los poetas #3 (sólo por una fugaz semana)

«Hay un tiempo para nacer…hay un tiempo para morir»…y hay un tiempo para hacer un alto en el camino y meditar…de verdad. Lo demás, Vanidad de vanidades es.(Eclesiastés, cualquier versículo)

Cuando se suceden tantos eventos, sucesos, dolores,injusticias,  tristezas, alegrías, sinsabores, exitos, decepciones y así sin descansar, como un torbellino que te vira al revés, que te endereza de nuevo, que te transforma, te ensucia, te purifica, te alza o te entierra…hay que parar, hay que detenerse por un instante, hay que sentarse como el árabe a la puerta de tu tienda y…meditar…meditar… («sólo en el silencio se oye la voz de Dios»)

Hay que tomar distancia y dejar de oirse uno mismo, hay oir el viento y sus murmullos, hay que oir las olas y sus secretos casi inaudibles, hay que oir la vida y a los que están despiertos, buscando, buscando, más allá, más alla, donde no se oye, se siente.

Cuando al fin encuentras ese lugar fresco en la hierba de remotas geografías, siéntate, relájate y escucha con los oídos del alma , la voz de sonidos reunidos de infinitas almas, que sólo quieren cómo tú que llueva amor.

Entonces, sólo por un instante eterno, calla y deja que otras luces te revelen lo que dejaste de oir y creías  perdido.

analuisa.rubio@yahoo.com

Del libro “El canto del pájaro”.

Anthony de Mello

  1. …“El pájaro no canta porque tenga una afirmación que hacer.

Canta porque tiene un canto que expresar.”

  1. ¿Has oído el canto de ese pájaro?

Qué dices? ¿Qué has oído cantar decenas de pájaros y has visto centenares de árboles? Ya. Pero lo que has visto ¿era el árbol o su descripción? Cuando miras un árbol y ves un árbol, no has visto realmente un árbol. Cuando miras un árbol y ves un milagro, entonces, por fin, has visto un árbol. ¿Alguna vez tu corazón se ha llenado de mucha admiración cuando has oído el canto de un pájaro?

  1. El mono que salvó al pez

El sol que permite ver al águila ciega al búho.

  1. El coco

Desde lo alto de un cocotero, un mono arrojó un coco sobre la cabeza de un sufí.

El hombre lo recogió, bebió el dulce jugo, comió la pulpa y se hizo una escudilla con la cáscara.

Gracias por criticarme.

  1. Rebeldes domesticados

Era un tipo difícil. Pensaba y actuaba de distinto modo que el resto de nosotros. Todo lo cuestionaba. ¿Era un rebelde, o un profeta, o un psicópata, o un héroe? “Quién puede establecer la diferencia”… ¿a quién le importa?

De manera que le socializamos. Le enseñamos a ser sensible a la opinión pública y a los sentimientos de los demás. Conseguimos conformarlo. Hicimos de él una persona con la que se convivía a gusto, perfectamente adaptada. En realidad lo que hicimos fue enseñarle a vivir de acuerdo con nuestras expectativas. Le habíamos hecho manejable y dócil.

Le dijimos que había aprendido a controlarse a sí mismo y le felicitamos por haberlo conseguido. Y él mismo empezó a felicitarse también por ello. No podía ver que éramos nosotros quienes le habíamos conquistado a él.

Una sociedad que domestica a sus rebeldes ha conquistado su paz, pero ha perdido su futuro.

  1. La tortuga

Era un líder de un grupo religioso. Una especie de gurú. Venerado respetado y hasta amado. Pero se me quejaba de que había perdido el calor de la compañía humana. La gente le buscaba para obtener ayuda y consejo pero no se le acercaba como a un ser humano. No se relajaban en su compañía… era un hombre equilibrado, con perfecto dominio de sí…perfecto.

Y le dije: Tienes que hacer una difícil elección: ser una persona viva y atractiva o equilibrada y respetada…No puedes ser ambas cosas. Se alejó de mí con tristeza… Tenía que desempeñar un papel y ser respetado.

Parece ser que Jesús fue un hombre vivo y libre, no una persona superequilibrada y respetada. Sabemos con certeza que sus palabras y su conducta chocaban a muchas personas respetables.

  1. No cambies

Durante años fui un neurótico, Era un ser angustiado, deprimido y egoísta.

Y todo el mundo insistía en decirme que cambiara.

Y no dejaban de recordarme lo neurótico que yo era.

Y yo me ofendía aunque estaba de acuerdo con ellos, y deseaba cambiar.

pero no acababa por conseguirlo por mucho que lo intentara.

Lo peor era que mi mejor amigo tampoco dejaba de recordarme lo neurótico que yo estaba.

Y también insistía en la necesidad de que yo cambiara.

Y también con él estaba de acuerdo, y no podía sentirme ofendido con él. De manera que me sentía impotente y como atrapado.

Pero un día me dijo: “No cambies. Sigue siendo tal como eres. En realidad no importa que cambies o dejes de cambiar. Yo te quiero tal como eres y no puedo dejar de quererte”.

Aquellas palabras sonaron en mis oídos como música: “No cambies. No cambies. No cambies”…Te quiero…”

Entonces me tranquilicé. Y me sentí vivo. Y, ¡oh maravilla!, cambié.

Ahora sé que no podía cambiar hasta encontrar alguien que me quisiera, prescindiendo que cambiara o dejara de cambiar.

¿Es así como Tú me quieres, Dios mío?

  1. Confucio el sabio

Una mano que está siempre abierta o siempre cerrada, es una mano paralizada. Un pájaro que no puede abrir y cerrar sus alas, jamás volará”

Anthony de Mello (1931- 1987)

Escritor y poeta

Sacerdote católico y Místico

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