Aramusa28

Sobre Arte y algunas de sus manifestaciones

Archivar para el mes “febrero, 2013”

Meditando con los poetas #2 (sólo por una fugaz semana)

«Hay un tiempo para nacer…hay un tiempo para morir»…y hay un tiempo para hacer un alto en el camino y meditar…de verdad. Lo demás, Vanidad de vanidades es.(Eclesiastés, cualquier versículo)

Cuando se suceden tantos eventos, sucesos, dolores,injusticias,  tristezas, alegrías, sinsabores, exitos, decepciones y así sin descansar, como un torbellino que te vira al revés, que te endereza de nuevo, que te transforma, te ensucia, te purifica, te alza o te entierra…hay que parar, hay que detenerse por un instante, hay que sentarse como el árabe a la puerta de tu tienda y…meditar…meditar… («sólo en el silencio se oye la voz de Dios»)

Hay que tomar distancia y dejar de oirse uno mismo, hay oir el viento y sus murmullos, hay que oir las olas y sus secretos casi inaudibles, hay que oir la vida y a los que están despiertos, buscando, buscando, más allá, más alla, donde no se oye, se siente.

Cuando al fin encuentras ese lugar fresco en la hierba de remotas geografías, siéntate, relájate y escucha con los oídos del alma , la voz de sonidos reunidos de infinitas almas, que sólo quieren cómo tú que llueva amor.

Entonces, sólo por un instante eterno, calla y deja que otras luces te revelen lo que dejaste de oir y creías  perdido.

analuisa.rubio@yahoo.com

 

Los heraldos negros

Cesar Vallejo

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!

Golpes como del odio de Dios, como si ante ellos,

la resaca de todo lo sufrido,

se empozara en el alma. ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son. Abren zanjas oscuras

en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.

Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;

o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,

de alguna fe adorable que el destino blasfema.

Estos golpes sangrientos son las crepitaciones

de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre. Pobre. ¡Pobre! Vuelve los ojos, como

cuando por sobre el hombro nos llama una palmada,

vuelve los ojos locos, y todo lo vivido

se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes. ¡Yo no sé!

César Abraham Vallejo Mendoza

(1892- 1938)

Poeta y escritor peruano.

Triste es no tener amigos,

pero más triste debe ser

no tener enemigos.

Porque el que enemigos

no tiene,

señal es que no tiene:

ni talento que haga

sombra,

ni carácter que impresione,

ni valor temido,

ni honra de la que murmurar,

ni bienes que se le codicien,

ni una buena cosa que se le envidie.

José Martí

José Julián Martí Pérez..

Pensador, periodista, poeta, filósofo.

Cubano de origen español.

Meditando con los poetas #1 (sólo por una fugaz semana)

«Hay un tiempo para nacer…hay un tiempo para morir»…y hay un tiempo para hacer un alto en el camino y meditar…de verdad. Lo demás, Vanidad de vanidades es.(Eclesiastés, cualquier versículo)

Cuando se suceden tantos eventos, sucesos, dolores,injusticias,  tristezas, alegrías, sinsabores, exitos, decepciones y así sin descansar, como un torbellino que te vira al revés, que te endereza de nuevo, que te transforma, te ensucia, te purifica, te alza o te entierra…hay que parar, hay que detenerse por un instante, hay que sentarse como el árabe a la puerta de tu tienda y…meditar…meditar… («sólo en el silencio se oye la voz de Dios»)

Hay que tomar distancia y dejar de oirse uno mismo, hay oir el viento y sus murmullos, hay que oir las olas y sus secretos casi inaudibles, hay que oir la vida y a los que están despiertos, buscando, buscando, más allá, más alla, donde no se oye, se siente.

Cuando al fin encuentras ese lugar fresco en la hierba de remotas geografías, siéntate, relájate y escucha con los oídos del alma , la voz de sonidos reunidos de infinitas almas, que sólo quieren cómo tú que llueva amor.

Entonces, sólo por un instante eterno, calla y deja que otras luces te revelen lo que dejaste de oir y creías  perdido.

analuisa.rubio@yahoo.com

 

Ahora los dejo con los poetas:

  Diario de un loco (Gibran Khalil Gibran)

 “Y en mi locura he hallado libertad y seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido, pues quienes nos comprenden esclavizan una parte de nuestro ser…

 Mi aspecto exterior no es sino un traje que llevo puesto; un traje hecho cuidadosamente, que me protege de tus preguntas, y a ti, de mi…

 …No quisiera que creyeras en lo que digo ni que confiaras en lo que hago, pues mis palabras no son otra cosa que tus propios pensamientos, hechos sonido, y mis hechos son tus propias esperanzas en acción…

 …Amigo mío, tú no eres mi amigo. Pero, ¿cómo hacer que lo comprendas? Mi senda no es tu senda y, sin embargo, caminamos juntos, tomados de la mano…

 …- ¡Quisiera ser crucificado! -grité a los hombres.

-¿Por qué habría de caer tu sangre sobre nuestras cabezas? -me respondieron.

Y yo respondí:-¿De qué otra manera podríais ser exaltados, sino crucificando a los locos?

«Y ahora, me voy, como se han ido ya otros crucificados.

Y no penséis que nosotros los locos estamos cansados de tanta crucifixión. Pues debemos ser crucificados por hombres cada vez más grandes, entre tierras más vastas y cielos más espaciosos…”

El profeta

 …“Y vosotros, que pretendéis entender de justicia, ¿cómo podréis hacerlo si no miráis todos los hechos en la plenitud de la luz?

Sólo así sabréis que el erecto y el caído no son sino un solo hombre, de pie en el crepúsculo, entre la noche de su yo pigmeo y el día de su dios personal.

Y que la coronación del templo no es más alta que la piedra más baja de sus cimientos…”

Gibrán Khalil Gibrán

Poeta, pintor, novelista y ensayista libanés

1883-1931

“No todo lo que brilla es oro”

Dibujo

“…sólo con el corazón se puede ver bien;

lo esencial, es invisible para los ojos»

Antoine De Saint-Exupéry

Cuando yo era muy pequeñita, como muchos niños, sentía una total fascinación por todos aquellos objetos que brillaban, me causaban una especie de hipnotismo que me atraía hacia ellos con un deseo indescriptible de poseerlos, de coleccionarlos, sin tener una noción exacta de mi objetivo con este afán

Mi abuela, que fue mi sostén y mi guía mientras vivió, siempre atenta, observaba cada nuevo detalle de mi aún leve personalidad pero que ya despuntaba con todas sus aristas, lista para corregir cualquier derrame incontenido de mi temperamentico, el cual con su sabiduría Tután Kamesca ya avizoraba ella y trataba de hacer de mi su máxima aspiración, una persona de bien, decente, honrada.

Una mañana histórica, con cuatro ínfimos años, recién iniciada como escolar en Kindergarten (así se decía entonces en inglés al preescolar) un amiguito de mi clase, exhibía orgulloso entre sus objetos personales, un centavito tan nuevo y reluciente que no pude evitar su influjo sobre mis emociones.

Extasiada en su contemplación y sin saber cómo, aquel centavito fue a parar a uno de los bolsillos de mi cartera escolar sin que aparentemente él notara su ausencia ni yo supiera, en mi inocencia, la dimensión real de mi acto incívico.

Debo aclarar que un centavo, tenia valor real para la economía de algunos en esos tiempos.

Al llegar a la casa, mi abuela como muchas abuelas de entonces, siempre sabia, tenía por costumbre revisar mis enseres recién estrenados en mi profesión de aprender a pensar,

al hacerlo este día, inevitablemente descubrió mi terrible secreto.

Una sola pregunta recuerdo: “¿de quién es este kilo?” , (así se decía popularmente a los centavos).

Fui llevada por la oreja directo y sin escala, hasta mi escuelita y luego de comunicar a la profesora lo sucedido, fui “aconsejada” sin mucho aspaviento, a devolver al niñito lo que no era mío, por supuesto, con la consabida disculpa, Nunca lo he olvidado.

Simplemente aprendí que eso no estaba bien y fue suficiente para no repetirlo jamás.

Algunos psicólogos de hoy calificarían este hecho de retrógrado, de salvajismo e incluso hasta de haberme causado no sé cuantos traumas esta forma “antipedagógica” de educar.

Nunca ha pasado siquiera por mi mente, la más mínima duda del amor tan inmenso que mi abuela sintió por mí y le agradezco con todo mi corazón ese y tantos otros valores que me inculcó…a su manera.

Estoy segura de que es mucho mejor tener un trauma por mala o exagerada aplicación pedagógica” que otro peor por ser condenada a prisión por ladrona.

Es preferible ser educado por estas abuelas “anticuadas” a ser víctima de la pérdida de valores que ha causado esta dictadura durante 54 años de desastre moral a los cubanos.

Tres moralejas determinantes en mi vida tuvo el actuar de mi abuela ese día para mí:

  1. No codiciar lo que no te pertenece.

  2. Respeto al derecho ajeno.

  3. No todo lo que brilla es oro.

Haría buena falta, ahora, halar unas cuantas orejas en este país.

analuisa.rubio@yahoo.com

15 de febrero de 2013

“UNA ESTRELLA QUE SÓLO LA APAGA DIOS”

UNA ESTRELLA

 

Los golpes bajos, no pertenecen a almas elevadas”

Una se asusta cuando se acuerda de que ya no volverá cada mañana a vivir nuevas vidas alumbrada por las candilejas, en lo que fue, es y será, su razón de existir; actuar.

Vas ensimismada, dándole para atrás y para alante a la manigueta de tu mente, para ver si te queda claro, qué momento fue aquel donde te perdiste de ti misma, cuando oyes:

¡ Ey artista, usted no se pone vieja, está tan linda como siempre! (no sé si me hace un homenaje o un epitafio ), y casi te sorprende, pues las alimañas se han estado esforzando mucho, demasiado, te quieren hacer invisible, intrascendente y hasta hay veces, que casi lo consiguen, que casi te convencen.

¡Una se asusta cuando se despierta una mañana y toma real conciencia de que ya no, quizá nunca, tendrá la oportunidad de meterse en la piel de aquel personaje que siempre soñó.

Y vas caminando con ese dolor que ya de tan habitual comienzas a irrespetar, de manera que incluso, puedes hasta ignorarlo; no existe, no está, dices abstraído tratando de concentrarte en  mantras positivos y no puedes comprender claramente lo que te dice esa cara amable que se te acerca por sorpresa.

–“Gracias por todo lo que me ha dado”

¿Qué, Quién?

Usted…con su arte

Se te hincha el pecho con una vanidad casi infantil y te contienes para disimular y encontrar una cierta naturalidad al decir “Gracias”(en un susurro)

Te empecinas en seguir caminando asustada e insegura y casi sorda, tratando de no oír tanta infamia, tanto intento de desacreditarte, tanto mito tejido a tu alrededor por conveniencia y miedo del enemigo.

Si no soy tan importante, ¿por qué tanto interés en demonizarme?

Tengo que agradecer a esas buenas personas que desinteresadamente me han enseñado los elementos del periodismo, es que hay que tener mucho cuidado con las “fuentes”, no siempre son confiables, y que la murmuración no es noticia.

Ellos no tienen a Dios en su corazón, pero si el diablo en sus lenguas. Siento infinita lástima por el odio que los tortura. No soy perfecta, he cometido millones de errores en mi vida, como todos, pero trato de crecer y dejar crecer, no quiero ese Karma negativo. ¡ Que Dios los perdone.

Sigues subiendo la cuesta, apartando tanta piedra de tropiezo porque crees:

Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón” (Sal 27:3)

Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Ro. 8:31)

Conoces la vanidad innata, de los tuyos, los actores; un halago sincero de uno de ellos, no lo supera ni el más importante «Oscar» de Hollywood, los grandes miran hacia adentro.

Es entonces cuando te encuentras con uno de esos jóvenes valores, que tanto admiras y tanto te hace reír desde la primera fila de la butaca de tu cama, ese muchacho que le dicen “Vititi” por uno de sus personajes humorísticos y a pesar de su aparente timidez o simple humildad, le auguras con tus espuelas de los años en el medio, una carrera de éxitos.

Está parado ahí, a unos pasos de ti sin esperarlo y vas a continuar tratando de que no te vea para no ponerlo en una situación difícil o no comprometerlo y sutilmente tratas de hacer “mutis por el foro” cuando ves que con una sonrisa enorme de esas que simplemente salen del corazón auténtico.

(ÉL, con gran expresividad) ¡Eh por poco no la veo, qué honor y qué alegría me da saludarla Sra!

(YO, nerviosa y con la autoestima en el piso) No…No pensé que me reconociera.

(ÉL, casi abrazándome con su mirada tierna, con mucho respeto y esa admiración de los que no envidian porque se sienten seguros y nada temen)

Pero…¿Cómo señora?, !Usted es una maestra!, ¡Usted es una estrella!

Le sonrío y no puedo decir más porque se me anuda la garganta y continúo mi camino. Me avergüenza que alguien lo sepa, porque ese es de aquellos momentos que uno quiere tener sólo para uno mismo y disfrutarlo y golosearlo y relamerse de tanta felicidad.

Aceleras el paso y levantas la cabeza y una risa enorme ensancha tu pecho, porque te acabas de percatar que no hay por qué sentirse deprimido o derrotado, porque en definitiva, ya hiciste bastante, más de lo que ELLOS quisieran o pudieron impedirte, con lo que tenías a tu alcance y ya nunca más podrán borrarte de las mentes y los corazones de los que te admiran con tu personalidad tan «controvertida» y aún así te aman porque te miran con ojos limpios.

Si uno solo de esos hipersensibles “locos” como tú, te reconoce y respeta “a pesar de todo” habrá valido la pena.

Actuar es un acto de creación artística que sólo se reserva para momentos cumbres y no está permitido desperdiciarlos en “mundaneces” por aquello tan olvidado, la ética.

El talento, es una dádiva del cielo dada por Dios a sus escogidos, no es negociable.

Las estrellas, a algunos, les quedan muy lejos para alcanzar a comprenderlas.”

analuisa.rubio@yahoo.com

 

 

 

Navegador de artículos